La mitad de los hoteles del país está funcionando con total normalidad, tras el cierre obligado producto de la pandemia, según el informe de Colliers International. El resto se mantiene cerrado u operando como residencia sanitaria.
De hecho, muchos de estos hoteles están buscando renovar contratos con el Gobierno, ya que debido al alza en las cifras de contagio, se prevé que aumente la demanda de las residencias sanitarias. Por otro lado, el estudio demostró que las tarifas no han presentado mayores variaciones.
El 60% de los huéspedes son extranjeros, principalmente en el centro y sur del país, por lo que el cierre de fronteras tuvo un gran impacto para los hoteles. El escenario es completamente distinto en el norte. En Antofagasta, por ejemplo, los hoteles no han cerrado y la demanda podría aumentar debido a que las mineras están otorgando alojamiento a sus trabajadores para cuidarlos de la pandemia.