La Policía de Investigaciones de Antofagasta, a través de la Brigada Investigadora de Robos, detuvo en flagrancia a un hombre mayor de edad en un domicilio del sector norte de la ciudad, donde acopiaba cerca de una tonelada de cables de cobre robados y gran cantidad de baterías usadas catalogadas como residuos peligrosos.
El procedimiento se realizó en el marco de una fiscalización interinstitucional encabezada por el Ministerio de Seguridad Pública, con la participación de la Seremi de Salud, la Dirección del Trabajo y Carabineros. Personal de la CGE y del municipio confirmó que los cables correspondían a especies sustraídas, mientras que la Brigada de Delitos Contra el Medio Ambiente adoptó el control por el manejo irregular de baterías con ácido sulfúrico y plomo.
El detenido fue imputado por receptación y tráfico de sustancias peligrosas, quedando a disposición del Ministerio Público.
El Seremi de Seguridad Pública, Jorge Cortés-Monroy, señaló que este operativo forma parte del trabajo de la Mesa contra el Crimen Organizado, tras denuncias por compra y venta ilegal de metales. Por su parte, el prefecto inspector Jorge Aguillón destacó la coordinación entre instituciones y la rápida respuesta frente a delitos que afectan la seguridad y el medio ambiente.
En tanto, el alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, valoró el procedimiento, subrayando que el robo de cables impacta directamente a los vecinos al dejar amplios sectores de la ciudad sin alumbrado público.