En estas vacaciones de verano es importante tener presente qué hacer en caso de que un hijo o hija se pierda en la playa, sobre todo en momentos en que se han presentado fuertes marejadas en nuestro país.
En primer lugar, siempre se debe mantener la atención en el niño o niña para prevenir desencuentros. Una buena estrategia es acordar con él un lugar de encuentro en caso de que se separen por una eventualidad.
Que el o la menor conozca su número de teléfono, que sepa donde está el salvavidas y para qué puede recurrir a este, también son temas que se deberían conversar antes de un paseo a la playa.
Si con todas estas precauciones la niña o el niño desaparece, es imperativo recurrir a cercanos a los que el menor pudo acudir o directamente al socorrista para entregarle los datos respectivos. También, mostrar la fotografía del niño o niña a personas que estén cerca.
Asimismo, como señala el sitio Sonríe Mamá, revisar en los sitios de juegos o ferias que podrían llamar su atención es posible que fuera de ayuda.
De la misma forma, seguir la dirección contraria al viento, debido a que los niños o niñas buscarían sentir la brisa contra el rostro para calmarse, de acuerdo a Agenda de Isa.
Con todo, ante cualquier extravío prolongado o caída al mar es preferible acudir a Carabineros, a la Policía de Investigaciones (PDI) o a la autoridad marítima más próxima mediante el 137.
También es común que ante un extravío, la gente del lugar se ponga a aplaudir, para que así todas las personas presentes estén alertas ante la desaparición y se aboquen a su búsqueda.