Con motivo de la Semana Santa, la Universidad de Antofagasta (UA), a través de su docente de la carrera de Nutrición y Dietética del Departamento de Ciencias de los Alimentos y Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud Farid Taborga Reyes, dio a conocer en Defininicionfm.cl consejos para el consumo seguro y saludable de pescados y mariscos.
Ante el tradicional aumento en el consumo de estos productos durante esta época, se enfatiza la importancia de seleccionar productos frescos y de origen local, priorizando aquellos de temporada.
La recomendación central radica en adquirir pescados y mariscos en establecimientos comerciales formales y de confianza, donde se pueda verificar la calidad del producto. Criterios clave para la selección de pescados incluyen ojos brillantes, piel firme, escamas adheridas y branquias rojizas, además de un olor característico a mar.
Para los mariscos, se aconseja la compra de ejemplares vivos, especialmente bivalvos con conchas cerradas o reactivas al tacto, manteniéndolos refrigerados con hielo.
La manipulación segura exige el mantenimiento riguroso de la cadena de frío, la higiene exhaustiva de manos, utensilios y superficies de trabajo, y la utilización de tablas de cortar diferenciadas para alimentos crudos y cocidos, con el fin de evitar la contaminación cruzada.
También, se subraya la necesidad de una cocción completa de los alimentos, desmintiendo la creencia popular de que el jugo de limón cocina los alimentos.
¿Cómo prevenir intoxicaciones alimentarias?
El docente de la UA es enfático: “Evite consumir productos crudos si no tiene certeza de su origen o frescura”. Para quienes prefieran consumirlos crudos, recomienda mantenerlos congelados por al menos tres días a temperaturas bajo los -18°C, para disminuir el riesgo de infecciones o toxinas.
¿Qué síntomas indican una posible intoxicación?
Entre los síntomas comunes se encuentran, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre. En circunstancias más graves, se manifiesta con adormecimiento de boca y extremidades, dificultad para hablar o respirar y, en casos de toxinas como la marea roja, parálisis progresiva. Ante cualquier sospecha, se debe acudir de inmediato a un centro de salud, señaló Farid Taborga.