Un estudio realizado por la agencia francesa de seguridad alimentaria (ANSES), reveló que específicamente las botellas de vidrio de refrescos, limonadas, té helado y cervezas contienen en promedio hasta cincuenta veces más microplásticos que lo hallado en botellas plásticas o latas metálicas.
La investigación reveló que la mayoría de los residuos plásticos hallados en botellas de vidrio provienen de las tapas, específicamente de la pintura exterior que las recubre.
Detectaron que las partículas compartían forma, color y composición con ese material, y señalaron que pequeños arañazos —invisibles a simple vista— por fricción durante el almacenamiento podrían ser la fuente de esta contaminación.
En cuanto al contenido, el agua natural y mineral presentó niveles bajos de microplásticos: 4,5 partículas por litro en botellas de vidrio y 1,6 en plástico. Por el contrario, los refrescos contenían cerca de 30 partículas por litro, la limonada 40 y la cerveza alrededor de 60, evidenciando una mayor exposición en estas bebidas.
Aunque aún no se puede determinar si este hallazgo representan un riesgo para la salud, la agencia destacó que los fabricantes pueden reducir esta contaminación con una técnica simple, que consiste en soplar las tapas con aire y enjuagarlas con agua y alcohol, lo cuál disminuye la presencia de microplásticos en un 60%.