Un estudio publicado por la revista Journal Of South American Earth Sciencies, reveló que los dinosaurios Megarraptores, depredadores que dominaban la cadena alimenticia, habitaron la Patagonia chilena hace más de 70 millones de años.
Se trata de una investigación elaborada por científicos de la Universidad de Texas, Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Instituto Antártico Chileno (INACH) y del Museo Nacional de Historia Natural.
En ella se analizaron piezas fósiles halladas en el sector del valle del río de Las Chinas, región de Magallanes, en campañas paleontológicas realizadas por el INACH en 2016 y 2020.
En especial, dientes y restos óseos postcraneales, los que establecen que habitaron una diversidad comunidad de terópodos carnívoros en la Patagonia nacional.
“Es un enorme avance en la comprensión del enigmático complejo paleontológico del cerro Guido-Las Chinas, escenario de la Patagonia Austral que contiene los últimos 20 millones de años de la Era de los Dinosaurios”, destacó Marcelo Leppe, director del Instituto Antártico Chileno y coautor del estudio.
¿Cómo eran los megarraptores?
Las características de los restos dentales, permitieron a los investigadores identificar que en el tope de la cadena alimenticia, se encontrarían los megarraptores, depredadores de entre 6 a 10 metros de altura, similares a los famosos tiranosauroides.
“La evidencia postacraneal, principalmente en la Formación Chorrillos, en Argentina nos indica que estos animales eran de tamaño grande. Entonces, es posible esperar que en Las Chinas haya existido un dinosaurios carnívoro grande”, explicó Jared Amudeo, investigador de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile.
Junto a ello, se logró dar cuenta de posibles dos nuevas especies de dinosaurios del grupo de unenláginos —emparentados con los velocirraptores, pero cubiertos de plumas-: se trata del Buitreraptor y el Austroraptor.
También se logró identificar a dos tipos de dinosaurios aviares que habitaron el territorio austral: Ornithurinae y Enantiornithes.
“Además de proporcionar pruebas de la coexistencia de dinosaraurios depredadores grandes y pequeños, también descubrimos restos de dos linajes de aves diferentes”, explicó Sarah Davis, doctora de la Universidad de Texas.