El estudio encabezado por el investigador de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, Jared Amudeo, logró descrubir que un diente encontrado a finales de década de los 80 en el Monumento Natural Pichasca, ubicado en el valle del Río Hurtado, en la Región de Coquimbo, pertenecía a un "Abelisaurio".
Lo sorprendente sobre el descubrimiento es que hasta la fecha, no se tenía registro en la zona del Pacífico Sur de la presencia de este tipo de dinosaurios, los cuales eran una familia de depredadores, a la que perteneció el famoso Carnotaurus.
Sin embargo, una reciente investigación de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile logró identificar que la pieza dental efectivamente perteneció aun espécimen de la ya mencionada familia de dinosaurios, siendo este el primer registro de esta familia de dinosaurios Carnívoros en Chile.
Identifican a dinosaurio carnívoro de brazos muy cortos que vivió hace más de 92 millones de años en Coquimbo: Espécimen del abelisaurio habría alcanzado hasta 5 metros de largo https://t.co/UrxIgbzmzS pic.twitter.com/Zbbh2cT53N
— Universidad de Chile (@uchile) August 19, 2023
Según el investigador a cargo del estudio, Jared Amudeo, en conversación con Prensa UChile, el espécimen de "Abelisaurio" al que perteneció el diente pudo alcanzar entre cuatro a cinco metros de largo, así como un peso entre los 800 kilos y una tonelada.
"Tenemos evidencia de que estos animales pudieron haber alcanzado unas tres toneladas de peso, principalmente los más grandes que se han encontrado en Brasil" señala el paleontólogo.
"Pero este dinosaurio, el de Pichasca, era pequeño si lo comparamos con miembros del mismo grup, como los que tenemos en Argentina o Brasil", agregó Amudeo, aclarando también que no tiene parentesco cercano a tiranosaurios, ni a los megarraptores.
Brazos llamativamente cortos
Una de las características más relacionadas a los Abelisaurios es que cuentan con extremidades superiores particularmente pequeñas en relación con el resto de su cuerpo.
El animal descubierto, que se estima vivió entre 92 a 112 millones de años atrás, muy probablemente presentaba tanto brazos como hocico corto, según indica el investigador de la Universidad de Chile.
Esta condición pudo deberse a una perdida en el funcionamiento de los genes que se encargan del desarrollo de los brazos.
"Si los brazos no cumplían una función en la alimentación o en la captura de la presa y presentaban, además, esta reducción, no eran seleccionados de manera natural y no se reflejaban en la descendencia, resultando en vestigios", indicó Jared, haciendo la comparación del dinosaurio con la especie de Tiranosaurios, que contaban con las mismas características.
"Algo nos está diciendo que no necesitaban unos brazos grandes. Pero aún faltan estudios para demostrar si fue una especialización funcional de este rasgo o una pérdida neutra", señala el investigador.
Concluyendo, Amudeo indica que "es muy probable que donde se descubrió este diente, esté el esqueleto de este animal, y no solo de este animal, sino de muchas especies".