El balneario de Algarrobo se ha transformado en un punto interesante para los especialistas de la paleontología, ya que se han hallado restos de especies que hace millones de años dominaron en la tierra.
Ahora un equipo de paleontólogos de la Universidad de Chile rescató las piezas fósiles de un elasmosaurio, especie que se distinguía por sus cuellos alargados y sus cuatro aletas.
Los restos rescatados corresponden a un bloque de vértebras articuladas, que hacen suponer que el ejemplar del reptil marino llegó a medir hasta siete metros de largo.
Cabe destacar que el hallazgo como tal se registró en mayo de 2022 gracias a una vecina de Algarrobo, quien encontró un primer bloque rodado, separado del estrato gracias a la marea.
“Al poco tiempo del primer hallazgo, Jana nos informó que a escasos metros había un montón de huesos asomando desde la roca misma. La magnitud de los restos motivó solicitar al Consejo de Monumentos Nacionales un permiso de excavación para recuperar el material” precisaron desde la Casa de Bello.
La misma entidad remarcó que las aguas de la comuna perteneciente a la región de Valparaíso, han sido epicentro de encuentros con restos de elasmousaurios, mosasaurios, tortugas, tiburones y peces del período cretácico.
El valor de Algarrobo para la comunidad paleontológica data desde el siglo XlX, cuando en 1862 el ornitólogo Luis Landbeck encontró la columna vertebral de un elasmosaurio.