El proyecto para legalizar el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación, ingresado recientemente al Congreso por el Gobierno, ha generado una fuerte controversia política. Johannes Kaiser, el candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, criticó la iniciativa y cuestionó los motivos detrás de su presentación.
En sus declaraciones, Kaiser acusó al presidente Gabriel Boric de utilizar esta iniciativa como una estrategia para desviar la atención de otros asuntos que, a su juicio, son urgentes "el señor Presidente de la República informa del despacho de un proyecto de aborto libre al Congreso. En primer lugar, esta es otra forma de vender humo y tratar de distraer del escándalo del señor Monsalve, de las licencias falsas, de los escándalos por las fundaciones”.
“Tapar un escándalo, es con otro escándalo. Y en esta ley de aborto libre, es un escándalo”, afirmó Kaiser, cuestionando la decisión del Ejecutivo de priorizar este debate.
Asimismo, señaló que el mandatario debiera “preocupase más de salvarle la vida a los chilenos que están muriendo en lista de espera o de salvarle la vida a los chilenos que están siendo asesinados por mafias o criminales en las calles, y se preocupase menos por matar a chilenos no nacidos, estaríamos viviendo en un mejor país”.
El político también manifestó su rechazo al proyecto, advirtiendo "nos vemos en el Congreso, donde usted va a perder esta iniciativa”.
Por su parte, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, defendió la iniciativa como una medida clave de salud pública y subrayó la necesidad de un debate respetuoso. “Ninguna mujer se embaraza para abortar”, señaló, enfatizando que el proyecto busca dar respuesta a situaciones complejas que enfrentan muchas mujeres. También instó a los opositores a abrirse a la discusión, dejando de lado los vetos y promoviendo un diálogo informado y justo.