La investigación por la muerte del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus hijos mellizos dio un giro radical este lunes, luego de que la Fiscalía Metropolitana Oriente confirmara la detención de un presunto responsable por homicidio calificado, descartando así la versión inicial que apuntaba a un posible parricidio seguido de suicidio. El caso había generado conmoción desde el 18 de octubre, cuando las tres víctimas fueron halladas sin vida dentro de su hogar en la comuna de La Reina.
El hallazgo se produjo en una casa ubicada en calle La Cañada, donde Carabineros encontró los cuerpos del padre, de 62 años, y de los adolescentes de 17, sin signos de violencia externa. La falta de lesiones y la ausencia de un arma en el lugar ya había despertado dudas en los investigadores, quienes descartaron la tesis del suicidio tras revisar las pericias. El fiscal Francisco Lanas había advertido previamente que no existían indicios de robo ni pruebas que confirmaran la versión inicial.
La detención recae sobre un familiar directo de las víctimas: el cuñado de Cruz-Coke y tío de los mellizos, señalado por los primeros antecedentes como alguien que habría mantenido conflictos económicos con el fotógrafo. Según publicó The Clinic, existían disputas previas entre ambos, lo que ahora se evalúa como posible motivación del crimen.
Mientras avanza la investigación, se está a la espera de los exámenes toxicológicos practicados a los menores, que podrían confirmar o descartar la hipótesis de un posible envenenamiento. La familia había mostrado desde el inicio desconfianza respecto a la idea de un parricidio-suicidio, posición que ahora se fortalece con la detención del sospechoso.