En la era de la interconexión digital, las redes sociales se han vuelto herramientas fundamentales, especialmente para los jóvenes. Sin embargo, estudios recientes destacan un inquietante vínculo entre el uso excesivo de estas plataformas y el aumento de síntomas de depresión y ansiedad entre los usuarios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 30% de los jóvenes a nivel mundial experimenta problemas emocionales asociados a su actividad en redes sociales. Este fenómeno es igualmente prevalente en Chile, donde un significativo 70% de los jóvenes manifiesta que las redes han afectado su bienestar emocional.
Javiera Cataldo, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, señaló en Radio Definicipon "que la importancia de establecer límites en el tiempo que se dedica a estas plataformas. Sugiere una reducción a un máximo de dos horas diarias para mitigar la exposición a contenido nocivo y fomentar interacciones sociales offline. Además, enfatiza la necesidad de campañas educativas que informen sobre los riesgos asociados al uso desmedido de redes sociales, como la ansiedad y la baja autoestima".
La situación se agrava con el aumento del ciberacoso, que ha crecido un 40% en Chile en los últimos tres años. Cataldo propone que es esencial enseñar a los jóvenes a reconocer y manejar estos riesgos, promoviendo una mayor resiliencia emocional. De esta manera, la intervención temprana por parte de profesionales de la salud y la familia puede ser clave para proteger la salud mental de los jóvenes en un mundo cada vez más digitalizado.