El Cuerpo de Bomberos de Caldera volvió a contar con una sirena de alarma comunitaria, luego de permanecer más de un año sin este sistema tras la caída de la antigua estructura —instalada en los años ’70— producto de fuertes vientos registrados en el puerto.
La adquisición e instalación del nuevo dispositivo fue posible gracias a un significativo apoyo desde el sector privado, lo que permitió montar la sirena en la azotea del cuartel y restituir un elemento clave para alertar a la comunidad ante situaciones de emergencia.
Marco González, comandante del Cuerpo de Bomberos de Caldera, destacó la importancia de recuperar este sistema. “Estamos bastante felices porque nuevamente tenemos la alarma pública, que vendrá solo a avisar emergencias como accidentes vehiculares, incendios o alertas de tsunami. En casos como rescate animal o emergencias de gas o eléctricas, esta sirena no será activada. Queremos que la comunidad se acostumbre al sonido y conozca sus distintos llamados”, señaló.
Tras la pérdida de la antigua alarma, la institución inició diversas gestiones para reponerla con el fin de mejorar la coordinación en emergencias y mantener una tradición local: el toque del mediodía, que durante décadas marcó la vida diaria del puerto.
Desde Bomberos resaltaron que contar nuevamente con esta herramienta es un motivo de orgullo y un respaldo fundamental para el trabajo de los voluntarios en beneficio de la seguridad de Caldera.
